España se caracteriza por tener una esperanza de vida de las más altas del mundo (82,1 años: 85 en mujeres y 79,2 en hombres). Sin embargo, al analizar la esperanza de vida con buena salud (61,5 años en hombres y 59,4 en mujeres) los datos no son tan alentadores. Esta situación, junto a la bajada de natalidad, provoca que la población española cada vez esté más envejecida.
Además, si analizamos la esperanza de vida con buena salud en personas mayores de 65 años (9,2 años en hombres y 8,63 en mujeres), podemos observar que la población aumenta su edad pero no lo está haciéndolo con buena salud, lo cual genera gran carga de enfermedad al sistema sanitario. Sigue leyendo