El Día Mundial del Ictus se celebra anualmente el 29 de octubre, para sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad de esta importante patología y mejorar la prevención frente a las enfermedades cerebrovasculares (ECV) o ictus.
El ictus supone una de las primeras causas de mortalidad en el mundo occidental y la primera causa en incapacidad y coste económico. Su repercusión en el seno de las familias, en el campo profesional y laboral, y en el terreno de lo social es enorme, produciendo un gasto económico muy elevado para todos los servicios sanitarios, y mayor aún si se extiende a los servicios sociales.
Las enfermedades cerebrovasculares (ECV) son todas aquellas alteraciones encefálicas secundarias a un trastorno vascular. Su manifestación aguda se conoce con el término ictus —que en latín significa «golpe»— porque su presentación suele ser súbita y violenta y se opta por el término ictus por analogía con el uso del vocablo «stroke» en inglés. Sigue leyendo