En un reciente estudio publicado en Science, se asegura que la mayoría de las mutaciones que conducen al cáncer se deben a errores aleatorios. Para esta conclusión se basaron en que un cambio en el número de divisiones de las células madre en un tipo de tejido está altamente relacionado con un cambio en la incidencia de cáncer en ese mismo tejido, con lo que el 65% del riesgo de cáncer podría explicarse por la división celular.
Los mismos autores afirman que, en los casos del cáncer de pulmón o del cáncer de piel, la mayoría de estos errores se deben al tabaco o a la exposición al sol, respectivamente.
La siguiente gráfica expresa desde 1975 a 2007, la evolución de la mortalidad por cáncer de pulmón. Desde el pico más alto, que ocurre unos años después de 1975, tenemos una reducción en EEUU del 36% y en Canadá del 22%.
La primera publicación gubernamental de los efectos negativos del tabaco fue hecha en 1964, y la primera ley anti-tabaco de EEUU fue en 1971, y la de Canadá en 1998.
Hasta el 40% de la disminución de la mortalidad por cáncer se achaca al abandono de este hábito.