El escenario actual que estamos viviendo, en el que todo gira en torno a la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19, ha puesto de manifiesto que las enfermedades transmisibles pueden llegar a tambalear tanto nuestra existencia como nuestros modos de vida.
Esta crisis, a su vez, ha revelado las enormes desigualdades de nuestras sociedades para afrontar estas amenazas de salud pública: la brecha de vulnerabilidad que azota a los grupos más desfavorecidos se ha incrementado con fuerza.
El 1 de diciembre, se conmemora el Día Mundial del Sida, oportunidad para que gente de todo el mundo se una y apoye a las personas que viven con el VIH. Estas personas cuentan también con las orientaciones, la coordinación y el soporte de la Asamblea Mundial de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para el Sida, así como de gobiernos, y comunidades.
Treinta y ocho millones de personas viven actualmente con el VIH en el mundo. En este momento la victoria sobre la pandemia del VIH depende de cómo el mundo sea capaz de dar respuesta a la COVID-19, no solo desde los gobiernos, sino también, y sobre todo, desde todos/as y cada uno/a de nosotros/as.
Por eso este año, ONUSIDA ha elegido el lema: “Solidaridad mundial, responsabilidad compartida”.
Vídeo Día Mundial del Sida, 2020. ONUSIDA.
Puede acceder al vídeo a través del siguiente enlace
La solidaridad mundial y la responsabilidad compartida nos obligan a contemplar las respuestas sanitarias mundiales, también la respuesta al sida, desde una nueva perspectiva. Obligan a que el mundo trabaje en conjunto para garantizar:
- La total financiación del sistema de salud.
- El refuerzo de los sistemas sanitaros.
- El acceso a la salud.
- El respeto a los derechos humanos.
- Conseguir sociedades más igualitarias.
Fuente: ©ONUSIDA
En estos momentos marcados por la coexistencia de las dos pandemias es una oportunidad para hacer las cosas de forma diferente. Es la ocasión de reflexionar y pensar en lo que “juntos/as” instituciones, sociedad y personas, podemos hacer.
Por ello, desde la Consejería de Salud queremos recordar la importancia de la Prevención, el Diagnóstico Precoz y la No discriminación de las personas afectadas por este problema social y sanitario.
Se considera discriminación, en relación con el VIH, cualquier situación que conduce a una distinción arbitraria entre las personas por razón de su estado de salud o su estado serológico respecto al VIH, confirmado o sospechado. La discriminación arbitraria puede ser el resultado de una acción o una omisión.
En este sentido, algunas personas con VIH han visto vulnerados algunos de sus derechos fundamentales debido a su enfermedad, como el acceso a seguros y prestaciones sociales, a oportunidades de trabajo o a la entrada como turistas o como trabajadores a determinados países. Adoptar las medidas adecuadas para eliminar la discriminación hacia las personas con VIH y defender sus derechos es un reto en la respuesta a la epidemia.
“Una herramienta fundamental para trabajar el estigma es la educación”
Más información en Murciasalud y en:
- Día Mundial del Sida 2020. ONUSIDA
- Plan Nacional del Sida. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
- Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH. Pacto Nacional sobre el Sida. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. 2019
Entrada realizada por Ángela Sánchez Morales (Técnico de Salud Pública) y Mª Antonia Belmonte Gómez (Técnico Superior Responsable de Salud Pública), Consejería de Salud.